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Se inauguró una librería en Belgrano que ofrece maridaje entre literatura y vinos

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En el barrio porteño de Belgrano se abrió este espacio cultural dedicado a vinos y libros en el que se combina una buena selección de textos de literatura argentina, un rico sector infantil y novedades aparte de una carta de vinos.

En tanto, la librería “Te llamaré Viernes”, nombre que desea homenajear a la escritora española Almudena Grandes, se inauguró hace unos meses en el barrio porteño de Belgrano con un gran trabajo de curaduría de catálogos, propuestas culturales y catas de vino. Asimismo,  las dueñas son la editora Paola Lucantis y la comunicadora Paulina Cossi, luego de décadas de trabajar en la editorial Planeta, decidieron poner en juego todo su talento de la industria para abrir una nueva tienda de libros y vinos que desea explorar maridajes entre pasiones y convertirse en un punto de encuentro en el barrio.

En tanto, ni la crisis del papel que acota las reediciones y eleva el precio de los libros, ni la «comodidad» de una carrera consolidada en una gran editorial, ni las inclemencias de los ciclos económicos lograron desanimarlas para lograr el proyecto. La iniciativa nació hace tres años durante una de esas caminatas pandémicas que permitían distender el cuerpo y acomodar las ideas en la primera etapa de la cuarentena.

En esos momentos Paulina le comentó  a su amiga Paola que iba a abrir una librería y que quería que fuera su socia. «No. Estás loca», le respondió. En tanto, al día siguiente, la llamó para retractarse e hizo su primer aporte a la sociedad, inspirada en algo que veía mucho durante su rol de anfitriona en las reuniones que organizaba en su casa: el diálogo que entablan los libros y los vinos y cómo, juntos, generan un ámbito propicio para la distención.

«En mi casa, cenábamos y después charlábamos sobre una etiqueta, alguien se llevaba un libro y nos pedían una recomendación. Ahí empecé a escuchar por primera vez que se generaba una dinámica especial entre estos dos placeres», recuerda a Télam Lucantis y destaca los «acuerdos silenciosos» entre ambos mundos. «Las búsquedas estéticas de los enólogos son tan apasionantes como las que emprenden los escritores. Trabajan su técnica con mucho corazón, creatividad y pasión. Piensan en alguien que va a leer o tomar y que va a juzgar su creación». En tanto, Cossi agrega que una parte de ese camino es solitario, personal y esconde el deseo de decir algo mediante una obra.

De ésta forma comenzó  a tomar forma «Te llamaré viernes», un espacio cultural dedicado a vinos y libros en el que se combina una muy buena selección de textos de literatura argentina, un sector infantil muy vivaz y también novedades.

A la vez, Lucantis y Cossi, en el  rol de amigas y socias, tuvieron una experiencia previa con una pequeña librería estacional que funcionó durante el verano en el Viejo Hotel Ostende que les permitió comprender qué querían los lectores y pensar estrategias para recomendar y acompañar las trayectorias. Asimismo, encontrar el lugar para instalar el espacio les llevó varios meses de intentos por la Ciudad hasta que encontraron un local donde todavía no había una buena librería, la calle La Pampa entre Montañeses y Avenida del Libertador (La Pampa 1569), cerca del corredor gastronómico del Bajo Belgrano y del pasaje ViaViva.

«Te llamaré Viernes» debe su denominación al título de la novela de la escritora española Almudena Grandes – una autora a la que supieron acompañar ambas durante décadas – en la que homenajea a Daniel Defoe, autor de las aventuras de Robinson Crusoe, y encuentra a su «Viernes» en la compleja historia de amor que cuenta en el libro.

Éstas amigas se conocieron en la editorial Planeta que dejaron atrás para perseguir su sueño, «En mi caso, pesó mucho la búsqueda del espacio propio y de tener la libertad de seguir el deseo personal», indica Cossi. En tanto, Lucantis comenta que ambas trabajaron en empresas grandes y a la vez, de forma independiente y explica que por cuestiones personales proyectos como la librería a veces tardan en concretarse. «Pero ahora tenemos la experiencia y la energía para hacer esta búsqueda», comenta Lucantis, quien aclara que la cuestión de la presencialidad obligatoria a la vez,  la ayudó a tomar una decisión muy madurada durante la pandemia.

«Para el trabajo de un editor, la rutina de oficina es poco productiva. Hay mucho tiempo mal usado que te aleja de la literatura y, además, de tu espacio personal. Me interesa priorizar lo que me genera bienestar aunque tengamos que aprender muchísimas cosas en el camino». A la vez, Cossi, con el mismo espíritu que la llevó aquel día a proponerle la iniciativa, agrega una idea: «En algún momento de la vida, uno tiene que decidir priorizar aquello que le da placer hacer».

Acerca del nuevo rol de libreras ya poseen una intuición sobre el papel que conseguirán. «Si alguien necesita una guía sobre un autor o un género que tenemos leídos, ofrecemos alternativas para acompañar», indica  Cossi. En tanto, Lucantis agrega que el «acercamiento profesional» a la literatura agrega un ingrediente: «Más allá de que tenemos décadas en el mundo del libro y de que trabajamos en distintas áreas, nos acercamos como lectoras y no como críticas. Nuestra formación en comunicación nos ayuda mucho a entablar una conexión con la gente donde desistimos de la valoración para entender qué tipo de lectores son y acompañarlos».

Asimismo, con botellas que van de los $3000 en adelante, el sector de la vinoteca también cuenta con un trabajo fuerte de curaduría. «Elegimos las etiquetas que nos gustan, con un rango de precios que acompañara a los libros, libros que tuvieran una historia o un enólogo detrás con cierta búsqueda», comenta Lucantis sobre el catálogo de botellas que, intercalados con libros sobre bodegas y la vid, esperan a los visitantes en la entrada del comercio.

Por otra parte, luego de una inauguración  a la que asistieron muchos de los escritores a los que acompañaron durante años en la editorial, los primeros quince días del nuevo rol que adoptaron  fueron promisorios. «Entre vecinos y oficinistas, lectores jóvenes pero también más grandes, fuimos entablando diálogos. Muchos llegaron con un pedido específico y encontramos que la propuesta infantil también es muy convocante», comenta Lucantis y se ilusiona con «crecer en el camino» con más editoriales y con ejemplares que están faltos de stock.

En tanto, durante los próximos meses, agregarán talleres, charlas y degustaciones en un espacio próximo. «Nos conectamos desde hace años desde lo humano con los escritores y la literatura y nos interesa que esa impronta nos acompañe en esta nueva etapa», comenta Lucantis acerca de cómo continuará creciendo «Te llamaré viernes».