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Se iluminan monumentos en la Ciudad para concientizar sobre el síndrome de Tourette

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El día 7 de junio desde las 18 y hasta las 23.59 horas. Los monumentos que se iluminarán serán la Floralis, el Monumento de los Dos Congresos y la Torre Monumental.

El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires mediante el Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana ilumina monumentos para concientizar acerca de la importancia de contar con información, un diagnóstico temprano y una ley nacional sobre el síndrome de Tourette. Asimismo, los monumentos que serán  iluminados son la Floralis, el Monumento de los Dos Congresos y la Torre Monumental, este 7 de junio de 18 a 23.59 horas. Por otro lado, la carta de presentación de la Asociación Argentina para el Síndrome de Tourette para promover  la ley.

Día sobre la concientización del Síndrome de Tourette

Asimismo, el Día de la concientización del síndrome de Tourette se conmemora el 7 de junio en honor a la Dra. Mary Robertson, Neuropsiquiatría, autora de más de 100 artículos científicos acerca del  Síndrome de Tourette, y se agradece su apoyo por su trabajo clínico.

El Síndrome de Tourette (ST) es un trastorno neuropsiquiátrico del desarrollo de naturaleza familiar. Se caracteriza por la aparición de tics motores, o sea, movimientos involuntarios que se inician  en la infancia o la adolescencia. Esta patología  fue descripta por primera vez por el Neurólogo francés Georges Gilles de la Tourette en el año 1885.

Por otro lado, los movimientos involuntarios y repetitivos  se acompañan con sonidos vocálicos y fónicos que pueden variar en su intensidad y frecuencia, así también como permanecer o reaparecer. A la vez, se pueden observar parpadeos, sacudidas de cabeza o carraspeos, hasta tocar a personas o cosas, realizar gestos obscenos o emitir insultos. Igualmente  es menos del 15 % de los casos los que presentan los últimos síntomas descriptos.

Por otra parte, los tics son la parte observable del síndrome, porque también en la gran mayoría de los pacientes se acompañan de otros trastornos como alteraciones del estado de ánimo, ansiedad, depresión o déficit de atención, entre varios.

Asimismo, el diagnóstico temprano es clave, así como la asistencia por profesionales de la salud mental, su familia, la escuela, entre otros.

Hoy día se trabaja en una iniciativa  de ley para que el 22 de mayo se conmemore el Día Nacional de la concientización del Síndrome de Tourette en homenaje al Doctor George Gilles de la Tourette, que falleció en esa misma fecha. A la vez,  se encuentra dentro del Mes Mundial de Concientización del Tourette que inicia del 15 de mayo al 15 de junio.

Iniciativa de ley Día Nacional de la concientización del Síndrome de Tourette

En el año 1884 el Dr. Tourette advirtió en nueve pacientes los síntomas del síndrome de Tourette, para el que uso el nombre de «maladie des tics», es decir, enfermedad de los tics. Muchos pacientes  con el Síndrome de Tourette poseen  problemas paralelos como los trastornos asociados a los “tics” como puede ser  la falta de atención (ADD), hiperactividad e impulsividad (déficit de atención con hiperactividad) y dificultades relacionadas con la lectura, escritura y aritmética, a parte de síntomas de trastorno obsesivo-compulsivos (TOC), trastornos de ánimos, trastornos de ansiedad y trastornos en el sueño. Igualmente, menos del 10 por ciento sufre de coprolalia, una de las manifestaciones por las que más se conoce al Síndrome de Tourette que sucede cuando se escucha a  las personas decir obscenidades, insultos. Sin lugar a dudas, éste tipo de patología  trae problemas a quienes lo sufren ya que el hecho de socializar se les complica.

Ésta patología  se manifiesta antes de los 18 años y se da tres veces más en hombres  que en mujeres, es hereditario y todavía no padece cura. Asimismo, se extiende en toda la escolaridad de los niños y adolescentes por lo que es tan importante su difusión, concientización y capacitación del personal docente. Por otro lado, al no existir demasiada  información también se presenta dificultades para los niños y adolescentes que habitan en el interior de la Argentina, porque no encuentran profesionales que sepan diagnosticarlo o que ni siquiera lo conocen, eso trae como consecuencia  una inversión y pérdida de tiempo en viajar hasta alguna localidad que exista un profesional que pueda diagnosticar y tratar el Síndrome de Tourette que siempre es en el distrito porteño.