En el marco de la  conmemoración del 50° aniversario de su asesinato, organizaciones sociales, políticas y sindicales recordaron el vitalicio del cura villero con un show musical en el que actuaron Peteco Carabajal, Teresa Parodi, Bruno Arias y Marilina Ross, entre otros artistas influyentes.

A la vez, organizaciones sociales, políticas, sindicales y culturales llevaron adelante el  domingo un homenaje cultural al padre Carlos Mugica en el Museo Nacional del Cabildo y la Revolución de Mayo, en el casco histórico de la Ciudad, para recordar su nacimiento, en el marco de los preparativos de conmemoración del 50° aniversario de su asesinato, efectuado el 11 de mayo de 1974.

Asimismo, la actividad comenzó pasadas las 16.30 horas, con el patio del Cabildo colmado de personas que llegaron desde diferentes  barrios y localidades del Barrio Padre Mugica, también conocido como Villa 31, donde el padre Carlos llevó adelante gran parte de su tarea y militancia y de la Parroquia Enrique Angelelli y los Mártires Riojanos, de La Matanza, entre otras del  conurbano.

Al mismo tiempo, participaron Peteco Carabajal, Teresa Parodi, Marilina Ross, Dolores Solá, Grupo La Tranquera y Bruno Arias, entre otros artistas, y representantes de expresiones culturales de los barrios, de trabajadores populares y también de villas. Por otro lado, la organización del evento se encontró a cargo de los Curas en Opción por los Pobres, y contó con el apoyo del Ministerio de Cultura, del cual depende el Museo Histórico Nacional del Cabildo y la Revolución de Mayo

En tanto, el ministro de Cultura, Tristán Bauer, dijo  que «son días de conmemoración de un hombre verdaderamente extraordinario como fue el sacerdote Carlos Mugica, un ejemplo para todos nosotros, alguien que ha marcado para siempre a los argentinos, a las argentinas con su actitud, su vida, su lucha, esa muerte tremenda y el cariño de tanta gente».

Asimismo, Mugica «es de esas personas que en su vida dejan una estela y dejan un ejemplo, que nosotros tomamos y nos proponemos recorrerlo» comentó, e indicó: «Es una buena oportunidad, junto con tantos sacerdotes, celebrar la vida de él en este lugar donde nació, nada más y nada menos, que nuestra Revolución», dijo.

Por otro lado, Pancho Velo, integrante del grupo de Curas en Opción por los Pobres, comentó que «Organizamos esta actividad en vistas a que el año que viene se cumplen 50 años del martirio, del asesinato del padre Carlos Mugica, mártir por los pobres y por las villas, en manos de la Alianza Anticomunista Argentina», más conocida como Triple A. «Como un modo de conmemorar su vida, de celebrarla y también de ir poniendo sobre la mesa su figura; Carlos fue un hombre que estuvo en contacto con muchos artistas que colaboraban e iban a la villa», advirtió.

Asimismo, el homenaje a Mugica fue un evento multiartístico, ya que, aparte de música,  hubo espacio para artistas pintando sus cuadros en escena.

Al mismo tiempo, Domingo Bresci, cura que compartió el seminario con el sacerdote homenajeado, comentó: «Compartimos nuestra formación y desde ahí nos fuimos orientando a un evangelio comprometido con el hombre y con la sociedad. Así que cada vez que recordamos a Carlos por alguna ocasión estoy presente porque es parte de mi vida».

«En aquella época había muchas mujeres y hombres de la cultura que buscaban un compromiso en la sociedad, y en general se dirigían a lo que llamábamos los barrios populares o las villas miserias, donde Mugica era uno de los referentes. Solo por nombrar a algunos: Marilyn Arroyo, Chunchuna Villafañe, Norman Briski y otros directores de teatro, que iban y se ofrecían para brindar su arte con el pueblo», indicó.

Al mismo tiempo, la música Lili Isaguirre, integrante del Grupo La Tranquera, comentó: «Hace unos meses, después del 11 de mayo, que siempre se hace un festival en la querida Villa 31, hablando con los padres Pancho, Paco y otros curitas villeros, dijimos ´tenemos que hacer algo para el cumpleaños´, y así fue que surgió esta actividad en esta fecha». «Propusimos hacer el homenaje en El Cabildo como un signo de revolución pacífica y esperanzadora», concluyó.