Una modificación integral transformó la plaza en un espacio seguro y funcional, mejorando la infraestructura y sumando nuevas propuestas para los vecinos del barrio.

La Plaza Ciudad de Udine, situada en Mercedes, Camarones y Chivilcoy, atravesó un proceso de renovación con el objetivo de mejorar sus condiciones y hacerla más segura y funcional para los vecinos.

Asimismo, antes de la intervención, el anfiteatro presentaba serios problemas de seguridad debido a sus paredes altas y la escasa visibilidad, lo que facilitaba actos de vandalismo. Aparte, la galería estaba deteriorada, la caminería en mal estado y el equipamiento urbano requería mantenimiento. Por otro lado,  el playón de patinaje también necesitaba reparaciones, en tanto que la ausencia de una propuesta paisajística contribuía al deterioro del entorno verde.

Por otra parte, para revertir estas problemáticas, se llevó a cabo un proyecto de puesta en valor que respetó la esencia de la plaza, mejorando lo existente. En tanto, se intervino el anfiteatro eliminando las gradas superiores que representaban una barrera visual y no cumplían con estándares de seguridad. Se conservaron las gradas inferiores, y se restauró el escenario. A la vez, se retiraron las rejas perimetrales y se incorporó tierra y vegetación en el entorno, sumando 218 m2 de superficie absorbente.

Asimismo, otra de las mejoras incluyó la restauración de la pérgola y la incorporación de un nuevo sector de estar con mesas y bancos. Se amplió el área de postas y calistenia de 48 m2 a 144 m2. En tanto, el playón de patinaje también fue reparado, garantizando su uso seguro.

Por otro lado, en respuesta a una demanda creciente, se creó un sector «petfriendly» de 100 m2, delimitado por rejas y con una antecámara para mayor seguridad. A la vez, se implementó una propuesta paisajística integral en toda la plaza, incluyendo la pérgola y un espacio de transición que separa la plaza de la escuela vecina.

Por otra parte, para mejorar la accesibilidad y la estética del lugar, se reemplazó la caminería por intertrabado y se restauraron todas las vigas de borde mediante trabajos de revocado y pintura. A la vez, se repararon los bancos existentes, añadiéndoles apoyabrazos y respaldos para mayor comodidad. Por último, se puso en valor el sistema de riego y se mejoró la iluminación en la zona de la pérgola.